¿Te gustaría probarlo? Allá tu, te aviso que es casi obsceno prepararlo…
Ingredientes
200 g de chocolate sin azúcar
100 g de chocolate semi-amargo
300 de mantequilla (sin sal si es posible)
4 huevos
465 g azúcar (100 m si no encuentras chocolate sin azúcar)
200 g de harina de repostería
3/4 cucharadas de cacao
1 1/2 de café de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Preparación
Pon al baño maría los dos chocolates junto con la mantequilla removiendo de vez en cuando. Cuando se haya derretido apaga el fuego y déjalo enfriar un poco.
En un bol, mezcla un poco los huevos y luego añade el azúcar. Bátelo hasta obtener un color pálido. Añade la esencia de vainilla.
En otro recipiente tamiza la harina con el cacao y la pizca de sal.
Añade el chocolate tibio a la mezcla de huevos y bátelo bien. Añade poco a poco la mezcla de harina envolviéndolo suavemente con una cuchara de madera.
Vierte la masa en una bandeja previamente engrasada con mantequilla y cubierta con papel vegetal (tiene que sobrar un par de centímetros por ambos lados).
Hornéalo unos 30 m al horno precalentado a 180 grados. Ve vigilándolo. La superficie debe ser un poco brillante. Pínchalo con un palillo para ver si está cocido. Ten en cuenta que es mejor que no esté excesivamente cocido o sea que no dudes en sacarlo antes, aunque no haga 30 m.
Y ahora sólo falta dejarse llevar por su sabor. Acompañado de una crema inglesa es simplemente orgásmico.