
Volver a la infancia. A esos fines de semana, a esas tardes sin prisas, en familía. Ese parentesis en el tiempo donde todo sabe mejor. Donde todo sienta mejor. Esos momentos que deberían ser los que prevalecen. No te voy a engañar, esta receta no es novedosa, ni sofisticada. Es una receta humilde. Hay recetas…