
Ella. Ella se buscaba. En los espejos en que se cruzaba. En la mirada de los otros. En sus gestos. Ella. Ella buscaba su reflejo sin darse de cuenta de que era más que una imagen mal dibujada. Los años, la familia, el trabajo. Frente al espejo del minúsculo lavabo, mientras se recogía sin prisa…
Solo te robo un minuto para agradecerte que sigas pensando en nosotros y nos agasajes con esta maravilla. Aquí nos tendrás para seguir disfrutando con tus exquisiteces. Un besito y GRACIAS
No me robas ningún minuto, me lo regalas. Estos son los minutos que realmente merecen la pena 🙂 Mil gracias de veras por tu comentario. ES muy muy importante para mí. Un beso enorme bonita!