Y en esos días me apetece cocinar.
Os preguntareis que días pues hago dieta entre bajón y subidón. Bueno, os diré que no los que debería y de ahí que siempre esté cruzando esa delgada (o no delgada) línea roja.
- 150 g de chocolate negro
- 300 g de harina
- 120 de mantequilla a temperatura ambiente
- 110 g de azúcar moreno
- 110 g de azúcar blanco
- 100 g de nueces
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Papel de hornear
- Precalentamos el horno a 180º
- Batimos la mantequilla a dados con los dos tipos de azúcar hasta obtener una masa cremosa
- Añadimos el huevo batido, la harina y la levadura tamizadas. Y seguimos mezclando
- Partimos el chocolate en trocitos
- Picamos las nueces
- Añadimos el chocolate y las nueces a la mezcla anterior
- Cubrimos una bandeja de horno con papel de hornear, y con la ayuda de una cuchara (o la mano si nos importa guarrear) formamos pequeñas porciones redondeadas con la masa y las disponemos encima de la bandeja procurando dejar espacio entre ellas. También podemos envolver la masa en papel de film y dejar en la nevera durante una hora para luego darles forma con cortadores. Pero creedme, la forma rústica de bola ayuda a que estén crujientes por fuera y más blandas por dentro
- Horneamos hasta que estén ligeramente doradas (10/15 minutos)
- Dejamos enfriar encima de una rejilla