Navidad. Cuanta importancia ha cogido esta palabra este 2020. Si ya de siempre la Navidad activa nuestros recuerdos y emociones, tanto en lo positivo como en lo negativo, el covid se ha encargado de añadirle un plus.
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Es increíble la importancia que tienen las palabras, ¿verdad? Estoy segura de que para cada uno de nosotros la palabra Navidad más allá de Papa Noël o Reyes, conlleva mucho más y tiene un significado distinto. Incluso sentimos cómo se despiertan emociones en nuestro cuerpo.
Para mi estas Navidades van a ser definitamente diferentes. Aún sin saber cuántos ni quiénes nos podremos juntar, con la preocupación por los mayores, por mis padres. Y aún así sintiéndome afortunada por estar todos sanos y tener un trabajo y un techo.
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Lo que sí tengo claro es que quiero dedicar tiempo a mis dulces navideños. Algunos más complejos, que elaboro yo, como turrones, bûches y otros que me gusta compartir con mis hijos. Como estos icebox cookies. Una receta americana que aprendí con Betina Montagne la reina de las galletas y la pastelería americana y una gran persona a la par.
Se denominan icebox cookies porque la masa se tiene que guardar en la nevera (o congelador) y se corta justo antes de hornear. Esto es debido a que llevan un alto porcentaje de mantequilla. Si las dejaramos a temperatura ambiente se deformarían.
Ingredientes para unas 25 cookies:
- 230 g de mantequilla a temperatura ambiente (que se pueda batir).
- 150g de azúcar glas
- La ralladura de piel de una naranja
- 2g de sal
- 260g de harina floja
- 80g de arándanos deshidratados y troceados
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Elaboración:
- En la amasadora batimos con las varillas la mantequilla, el azúcar, la naranja y la sal que quede suave y esponjoso.
- Añadimos la harina junto a los arándanos y mezclamos hasta que obtengamos una masa. Es importante que no sobre mezclemos. Sólo con mezclar un poco basta.
- Dividimos la masa en dos partes. Y ponemos cada una de ellas sobre un papel de hornear.
- Con la ayuda del papel de hornear y las manos le damos forma de salchichón a cada parte de la masa de unos 7 cm de diámetro (o al gusto).
- Envolvemos con el mismo papel de hornear y dejamos enfriar en la nevera un par de horas. También lo podemos congelar.
- Precalentamos el horno a 160º.
- Un vez, la masa esté bien fría, y con la ayuda de un cuchillo, hacemos rodajas de un dedo de grueso. Como la base se habrá aplanado, les acabamos de dar un poco de forma redonda.
- Horneamos a 160º durante 15-20 minutos. Hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
- Dejamos enfriar 5 minutos sobre la misma bandeja del horno. Y después sobre una rejilla.
Espero que esta receta te guste tanto como a mí. Si quieres más recetas navideñas te animo a buscar en el blog o a escribirme.
¡Un beso enorme sea cual sea tu Navidad!