Si hay algo que me gusta de la cocina es la variedad infinita de combinaciones y sabores. Imposible aburrirse.
Sé que últimamente parezco la chica de los muffins, ¡pero es que me encantan!
Estos muffins salados con queso de cabra y olivas son una buena opción para un picnic o una cena ahora en verano.
Se pueden comer fríos o calientes.
Ingredientes:
- 70 g de olivas negras sin hueso
- 200 g de queso de cabra
- 250 g de harina
- 1 cucharada sopera de romero
- 2 1/2 cucharitas de café de levadura química
- 1/2 cucharitra de café de bicarbonato
- Sal
- Pimienta molida
- 1 huevo
- 8 ml de aceite de oliva
- 3 yogures naturales
Elaboración:
- Calentamos el horno a 180º
- Cortamos las olivas en aros.
- Cortamos 150 g de queso en dados y rallamos el resto.
- Mezclamos la harina, las aceitunas, el romero, la levadura, el bicarbonato, una pizca de sal y un pizca de pimienta.
- A parte en otro bol, batimos el huevo. Le añadimos el aceite y el yogur, y mezclamos.
- Mezclamos bien la preparación de huevo con la de harina.
- Vertimos la mitad de la masa en los moldes de muffins, a los que previamente habremos puesto los alvéolos, y ponemos un trozo (o varios) de queso. Recubrimos con el resto de masa y cubrimos con el queso rallado.
- Horneamos los muffins a media altura unos 25/30 minutos.
- Dejamos enfriar en una rejilla durante 5 minutos.
Et voilà!