- 180 g harina de fuerza
- 70 g biga
- 60 g leche/agua
- 50 g azúcar
- 5 g sal
- 5 g levadura seca o 15 g levadura fresca
- 1 huevo
- 20 g de mantequilla
- 15 g ron
- Agua de azahar (1 cucharadita)
- Frutas para decorar (cerezas, melón, naranja…)
- Almendras en láminas para decorar
- La piel de una naranja y un limón
- Canela
- Lo primero es preparar la biga el día antes mezclando 46 g de harina, 12 g de leche, 12 g de agua y 1 g de levadora fresca. Dejamos fermentar de cuatro a seis horas o toda la noche en la nevera.
- Al día siguiente, pasamos a preparar el roscón en sí.
- Hervimos leche y agua, junto la piel de limón, de naranja y la canela. Y reservamos 60 g para la masa.
- Cuando la leche esté a temperatura ambiente, la mezclamos con la harina, la biga que hemos preparado anteriormente, la levadura, la sal, el ron y el agua de azahar y hacemos un primer amasado.
- Cuando la masa tenga cuerpo añadimos el azúcar y volvemos a amasar hasta que se haya incorporado totalmente.
- Añadimos la mantequilla blanda y seguimos amasando hasta que ésta se haya incorporado completamente a la masa.
- Dejamos fermentar hasta que doble el volumen (1 hora). Tras esta primera fermentación, boleamos la masa dandóle tensión y hacemos un agujero en el centro.
- Iremos estirando, girando la masa entre nuestras manos hasta tener la forma de un roscón.
- Es el momento de colocar la sorpresa, envuelta en papel de plata.
- Colocamos el roscón sobre un papel de horno y pintamos con huevo. Lo dejaremos fermentar unos 45 minutos.
- Volvemos a pintar con huevo y decoramos con la fruta y las almendras. Tened en cuenta que cuando se hornee va a hincharse por lo que os recomiendo poner la fruta más arriba o al ir subiendo en el horno quedará abajo.
- Horneamos unos 15 minutos a 200º/220º
¿A quién le tocará el haba? ¡Felices Reyes!