Este jueves me entrevistaron para el programa de radio “Pagesos de ciutat” en Ràdio Santa Perpètua! Mañana se emite!
Me hace mucha ilusión no sólo porque un humilde blog como el mío participe, sino porque comparto totalmente el espíritu del programa. Ya sabéis que tuve un huerto en el balcón hasta que me mudé de piso y una vecina con fobia a la regadera acabó con mis intentos por mantenerlo vivo. Ahora compro siempre que puedo ecológico, ingredientes de temporada y de proximidad.
En primer lugar pondremos una cazuela de barro de unos 25 cm de diámetro o moldes individuales a enfriar en el congelador. Yo utilicé la cubeta de la heladera. !Aunque no haremos exactamente helado!
Empezaremos preparando el budín de arroz fundiendo a fuego lento la mantequilla en una cazuela honda y de fondo grueso. Abrimos la vaina de la vainilla a lo largo y sacamos las semillas rascando con la punta de un cuchillo. Añadimos las semillas a la mantequilla y removemos. La dejamos cocer un minuto más e incorporamos el arroz y el azúcar. Subimos un poco el fuego, removemos bien y añadimos el vino. No dejamos de remover hasta que se haya evaporado casi por completo. A continuación, añadimos la leche poco a poco. Cocemos el arroz lentamente unos 20 minutos removiendo con frecuencia para que no se pegue. Una vez cocido, lo apartamos del fuego y dejamos enfriar.
Ahora vamos por el semifrío. Separamos las yemas de las claras. En un bol grande, batimos las yemas con el azúcar hasta que queden pálidas y cremosas. En otro bol montamos la nata hasta que se formen picos. Finalmente en otro bol batimos las claras de huevo con un pellizco de sal a punto de nieve.
Vertemos la nata y las claras de huevo en el bol grande con las yemas y el azúcar. Mezclamos y añadimos el arroz, el chocolate, los pistachos y la fruta. Mezclamos de nuevo.
Rápidamente, colocamos el semifrío en el recipiente que hemos enfriado previamente en el congelador. Lo tapamos con film y lo volvemos a meter en el congelador unas 4 horas. Una vez tenga la consistencia de helado lo pasamos a la nevera para que se ablande un poco antes de servirlo. No lo dejamos a temperatura ambiente. En general no es bueno pasar un alimento del congelador directamente a descongelar a temperatura ambiente por el contraste de temperatura.
La textura tiene que permitirnos hacer bolsas. Se puede acompañar con frutas.