
Tras la mesa del obrador de Hoffman, el pelo recogido. Esa aula que convirtieron los lunes en mi día preferido de la semana. Los techos altos y antiguos. Como un cuadro. Su cara me resulta familiar pero no atino a reconocerla. Tímida, trabajadora, perfeccionista, incansable. Y muy muy joven. Ester Roelas. Para mí, Ester. Detrás…
Es alucinante. Cuántas horas de esfuerzo habrá detrás de estas maravillas que nos muestras.
Admiro a la gente que tiene claro lo que quiere desde que son muy jóvenes.
Felicidades a las dos. Muy bonita tu entrada de esta semana.
Besos
Hola Rocío! Muchas gracias por tu comentario! Me alegra mucho que te haya gustado este post. Efectivamente, los resultados de Ester han sido la combinación del talento con mucho trabajo y esfuerzo. Nada le ha sido regalado. Yo también admiro las personas que tienen tan claro su vocación y van a por ello. Un beso!
[…] el blog. En realidad empecé el verano pasado con un par de entrevistas fabulosas a la pastelera Ester Roelas y a Miriam García fotografa culinaria excepcional y la cara tras el blog El Invitado de invierno. […]