
Me levanto aún con sueño pero relajada. En la galería la luz empieza a coquetear. Es agradable. La cafeterak se enciende casi con la luz de la cocina. Aún me cuesta levantarme y apuro el café sin desayunar. Echo de menos no tener un pedacito de tarta que echarme. La mañana, el día, se presenta…