Lucía lo tiene comprobado. Entre Navidad y fin de año los días pasan más lento. El aire tiene otra textura. Es cuando realmente puede disfrutar de un merecido descanso tras un año intenso. Mucho por pensar. Mucho por decidir. Mucho por mover. Lo hace de pie, café en mano. El gesto acostumbrado a ese momento. La mirada sin punto fijo. Claro está que aún falta fin de año y Reyes. Pero el frenesí de los días claves ya pasó. Y ahora se dispone a acariciar el tiempo. Acariciarlo como si sus dedos fueran largas plumas. Casi esperando que los pies se despeguen del suelo para volar.
El tiempo pasa y ella no vuela. No acaba de despegar. Aunque su mirada ya no parece tan desorientada. Aunque sus pupilas detonan un brillo y su gesto es más decidido. No acaba de despegar. Si tan sólo aprendiera a abrir sus alas, a extender cada punta de sus plumas. Lucia se gira. Fin de año. Noche tranquila. Esta vez hará un tronco de Navidad. Algo sencillo. El chocolate seguro que gustará.
Tres días faltan para cerrar este año, que como a Lucía se me hizo intenso. Pero no quería cerrar este año sin despedirme de vosotros. Supongo que toca hacer balance. Pero ya hace tiempo que aprendí a hacer balance durante el camino. Ha sido intenso. He visto que mis pies si más no podían separarse un poco del suelo. Pero soy de estilo gallinaceo y me cuesta despegar. Por eso el objetivo de este año será ganar confianza y empezaré por trabajar mi capacidad de autoliderazjo. Es decir, trabajar desde mi interior. Estoy segura de que de este viaje saldrán muchas cosas y prefiero no tomar decisiones ahora, no sea que luego me tenga que echar para atrás.
De momento os dejo con este tronco de Navidad de chocolate y frambuesa bastante fácil y delicioso de chocolate y frambuesa. Una opción ideal para Nochevieja. ¿Hace?
Materiales:
Un molde para tronco
Bandeja de hornear
Boles
Amasadora con pala
Espátulas
Cazo
Papel de hornear o silpad
Ingredientes para el bizcocho de cacao:
60g de yema
80g de azúcar
50g de harina floja
20g de cacao
75g de leche
50g de aceite
5g de levadura
Precalentamos el horno a 200º.
Mezclamos las yemas con el azúcar en la amasadora con pala. Añadimos poco a poco la harina, que habremos tamizado previamente junto a la levadura y el cacao en polvo.
Agregamos la leche y el aceite, en forma de hilo. Cubrimos una bandeja de hornear con un silpad o papel de hornear y extendemos la masa con la ayuda de una espátula de codo. Horneamos unos 13 minutos. Dejamos enfríar.
Este bizcocho no sirve para enrollar. Tendremos que troquelarlo (cortarlo) a la medida del molde.
Ingredientes para el gelificado de frambuesa
200g de puré de frambuesa
4g de gelatina en hojas
25g de azúcar
Fresa deshidratada (optativo)
Calentamos una parte de la pulpa y disolvemos el azúcar y la gelatina previamente hidratada. Agregamos el resto de pulpa, añadimos las fresas y ponemos a congelar en un molde.
Crujiente de praliné
75g de praliné (si no encontrais podéis preparar con mitad de fruto seco y mitad de azúcar glas en la thermomix)
25g de cobertura de leche
Una pizca de sal
15g de barquillos chafados
Calentamos el praliné junto a la cobertura de chocolate deshecha. Añadimos las neulas y la sal y mezclamos con una espátula. Extendemos entre dos hojas de hornear con un rodillo y congelamos.
Ingredientes para la mousse de chocolate:
215g de cobertura al 70%
200g de nata
3g de gelatina en hojas
420g de nata semimontada
Fundimos la cobertura de chocolate a unos 35º. Calentamos la nata y disolvemos la gelatina. Emulsionamos la cobertura con la nata en tres veces y reservamos hasta que se enfríe. Cuando llegue a 35-40º incorporamos la nata semimontada en tres veces mezclando con una espátula a mano de forma envolvente.
Montaje:
Vertemos la mousse de chocolate en el molde (reservamos un poco). Colocamos el gelificado de frambuesa y ponemos al congelador un rato. Añadimos el crujiente de praliné (no pasa nada si se rompe) y cerramos con el bizcocho. Extendemos un poco de la mousse que reservamos y congelamos.
Ingredientes para el glaseado negro
66g de agua
130g de azúcar
130g de glucosa líquida
4 hojas de gelatina
83g de leche condensada
130g de cobertura negra (también con cualquier otro chocolate, se le puede añadir colorante, plata, etc)
Ojo porque esta no es la receta para el glaseado espejo. Este glaseado tiene una textura más compacta. Podéis ver la receta del glaseado espejo en la receta del entremet de manzana.
Hervimos el agua con la glucosa y el azúcar hasta alcanzar los 102º. Añadimos la gelatina previamente hidradata y escurrida. Volcamos sobre el chocolate y la leche condensado y trituramos con el thurmix sin levantar el brazo para que no haga búrbujas. Dejamos enfríar hasta 35º.
Para cubrir el tronco de Navidad con el glaseado, tiene que estar congelado y el glaseado a 35º. Ponemos el tronco sobre una rejilla con una bandeja abajo. Vertemos el glaseado de delante hacia atrás. Pulimos la base, levantando con cuidado el tronco y dejamos en nevera.
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